miércoles, agosto 31, 2011

Biografía de una canción

Gloria Jones era una joven adolescente californiana que cantaba desde muy joven e incluso había tenido un cierto éxito con un grupo de gospel, aún en edad escolar. Pronto sería descubierta por Ed Cobb, ex miembro de los Four Preps, que impulsaría su carrera, le compondría canciones y la llevaría a grabar varios singles. Uno de los primeros, grabado en 1965 cuando la cantante apenas tenía 19 años, sería My bad boy's comin' home, que comercialmente pasaría sin pena ni gloria, pero que en la cara B incluía una canción que con los años se convertiría en mítica:

Los años pasaron. Cobb continuó con una exitosa carrera como compositor y, sobre todo, como productor. Gloria, por su parte, tuvo algunos éxitos, interpretó varios musicales, fichó por la Motown y comenzó a componer para algunos otros artistas de la compañía (incluyendo nombres tan importantes como The Supremes, The Jackson 5 o Marvin Gaye), antes de unirse sentimentalmente a Marc Bolan (con quien tendría un hijo) y unirse a los T-Rex. Ella conducía el coche que tuvo el accidente en que se mató Bolan, quedando ella misma bastante grave, y al no estar la pareja legalmente casada no tuvo derecho a ninguna herencia, perdiéndolo todo y viéndose obligada a volver a América.
Para entonces, sin embargo, ya estaba considerada en Inglaterra la reina del Northern Soul. En 1973 el DJ Richard Searling había conseguido una copia del viejo single en un viaje a América y había popularizado Tainted love en la escena de clubes de Northern Soul, que tan importante sería para el revival mod. Tal fue su popularidad que la propia Gloria regrabaría el tema en 1976, aunque tampoco obtuvo el resultado comercial esperado.
Pero entre los que escucharon la canción en aquellos clubes estaba un joven llamado Marc Almond, que se haría fan de la canción. Poco tiempo después Almond formaría, junto a su colega David Ball, un grupo de synth-pop llamado Soft Cell, que prometía bastante y había firmado un contrato con Phonogram. Pero, pese a cierto éxito en el circuito de clubes y una buena consideración por parte de los entendidos, los primeros singles del dúo no habían sido ni mucho menos un éxito comercial, así que la compañía les dejó entrever que si no conseguían un éxito con su siguiente trabajo les rescindiría el contrato. Y Almond recordó aquella vieja canción que tanto le gustaba. El resto, como suele decirse, es historia.

El éxito de la canción en todo el mundo fue indiscutible. En el Reino Unido alcanzó rápidamente el número uno. En Estados Unidos tardó más en calar, pero acabó alcanzando el núnero 8 en las listas, eso sí, consiguiendo una permanencia entonces record de 43 semanas entre los 100 singles más vendidos. Curiosamente, Almond y Bell no cobraron nada por derechos de autor por uno de los singles más vendidos e influyentes de la década, puesto que como cara B del single habían escogido otra versión (Where did our love go, de las Supremes), de modo que ninguna de las canciones incluídas iba firmada por ellos.
La influencia que tendría esta versión sería enorme. Su éxito abriría el camino al pop de sintetizadores que predominaría en los 80, que unos meses después se consolidaría con el Don't you want me de The Human League. Incluso el video, realizado por Tim Pope (conocido sobre todo por ser el autor de casi todos los videos de The Cure), dejaría su huella, que puede verse en la reutilización de la imaginería clásica decadente en el impresionante video de Relax de Frankie Goes to Hollywood.
Sin embargo, el dúo no conseguiría igualar su éxito y se separaría en 1984. En 1991 publicarían una nueva remezcla de la canción que les había dado fama, con un nuevo video realizado por Peter Christopherson (de quien volveremos a hablar un poco más abajo). Volverían a reunirse en 2001.
Mientras tanto, las versiones de esta canción se multiplicaron, muchas de ellas sin siquiera conocer la original. Una de las primeras y más memorables sería la que realizaría Coil en 1985, para el primer single de la historia destinado a obtener fondos para la lucha contra el SIDA.

Coil era una banda de música experimental formada en 1982, tras la marcha de Psychic TV (grupo de performances artísticas liderado por Genesis P-Orridge) de sus principales impulsores musicales, John Balance y Peter Christopherson, éste último también diseñador del prestigioso y conocido equipo Hipgnosis y realizador de videos musicales. Coil sería una de las bandas más influyentes de la música industrial hasta su desaparición en 2004, a la muerte de Balance, su cantante y principal impulsor, tras caer de un segundo piso.
En esta versión reducen aún más el tempo de la canción para darle un aire extremadamente oscuro. El video, que casa perfectamente con la intención del single, fue realizado por el propio Christopherson, y cuenta con un inquietante cameo de Marc Almond.
A partir de ahí la colección de versiones resulta ya inabarcable, incluyendo nombres tan diversos como Inspiral Carpets o La Unión, que hicieron una versión no demasiado afortunada en español. Pero quizá la más conocida de las versiones recientes sea la de Marilyn Manson:

Realizada en 2001 para la banda sonora de la película No es otra estúpida película americana, no es especialmente memorable y quizá de lo mejor sea la cantidad de cameos del video, en el que aparecen varios protagonistas de la película (incluyendo a Jaime Pressley y Mia Kirschner... ¡yum!) y una buena colección de amiguetes de Manson.
Y para terminar, mencionar una de las versiones más recientes, la de las Pussycat Dolls, que grabaron una versión en su disco de debut en 2005. Este grupo de chicas nacido como homenaje al burlesque y devenido en otra girl band más pero con ligueros tampoco hizo una versión especialmente destacable, ni siquiera mereció ser editada como single, salvo por el hecho de que, en un guiño al maxi-single editado por Soft Cell en 1981 en que se unían ambas canciones, su versión se mezclaba con la de Where did our love go. Aquí he encontrado un video en que hacen otra rendición de la canción:

Y como un grupo de chicas guapas cantando la canción es un estupendo final para este post (y más aún si en la actuación consiguen que el propio Marc Almond les haga la introducción), aquí lo dejo, aunque hubiera podido poner unas cuantas versiones más. Y además no es un verdadero final: la canción es ya un clásico y seguirá habiendo versiones durante muchos años.