Pues tenéis que ver ésta:
A mí que me entusiasman
ésta me tuvo agarrado a la butaca y disfrutando como un enano, como hacía mucho tiempo que no disfrutaba en el cine. Un guión inteligente, bien llevado, bien dirigido, bien interpretado (¡yo de mayor quiero ser Clive Owen!) que no da un momento para aburrirse, y que incluso se permite lanzar acertadas miradas irónicas sobre la sociopolítica y la multiculturalidad del New York post 11-S. Vale que el final se alarga demasiado, hasta culminar en un anticlímax, políticamente correcto, sí, pero que deja un cierto regusto de insatisfacción, de haber asistido a lo que pudo ser una obra maestra y que finalmente no lo es precisamente por querer ser demasiado perfecta, por querer cerrar todos los cabos sueltos y dejar en buen lugar a todos los personajes principales. ¡Qué pena que no exista el
spectator´s cut para cortarle veinte minutos y hacerla perfecta!
GENIÓMETRO: 4,5/5 grouchos
¡Ah! Las vacaciones bien, gracias, un poco aburridas, pero no me quejo. He aprovechado para saquear los saldos del Blockbuster, descubrir The young ones, sufrir por el fútbol (el peor partido que le he visto al Zaragoza en mi vida, y tenía que ser en una final), y descansar... Poca cosa...
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