viernes, septiembre 30, 2005

¡¡¿AHORA que he cambiado el diseño del blog es cuando encuentro ESTO?!!

Una impresionante galería de posters chinos que me habría venido que ni pintada hace un par de semanas, antes de que sustituyera los chinos de la cabecera por el logo de los monos
Pues vaya. ¿Cómo me las arreglo para llegar siempre tarde?

jueves, septiembre 29, 2005

29

Feliz, feliz en tu día...
Tal día como hoy, 29 de septiembre, día de los arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael, nacieron Miguel Servet (1506), Miguel de Cervantes (1547), Horatio Nelson (1758), Miguel de Unamuno (1874), Enrico Fermi (1901), Michelangelo Antonioni (1912), Antonio Buero Vallejo (1916), Anita Ekberg (1931), Jerry Lee Lewis (1935), Lech Walesa (1943) y Mafalda, el conocido personaje de Quino, cuya tira comenzó a publicarse en el diario Primera plana (1964).
También nací yo, hace 29 años.
No sé si estoy en la crisis de los pre-30, pero estoy un poco deprimido. Aunque a decir verdad, ése suele ser mi estado habitual. Creo que aún no he superado la crisis de los pre-20. Soy inmaduro, inconstante, inestable y perezoso. Y si a estas alturas sigo así no sé si voy a cambiar algún día.
Pero bueno, nadie es nunca exactamente como le gustaría, ¿no?
Sí... ¡yo también!

martes, septiembre 27, 2005

Habichuelas mágicas

¡Ole, ole, otra peli de Terry Gilliam!
Después del depresivo paréntesis de ayer, la Página 36 vuelve a su programación habitual comentando la ya penúltima película realizada por el genial Terry Gilliam, nada más y nada menos que El secreto de los Hermanos Grimm. Una película que se ha convertido en la más cara de la filmografía del ex-Python y que probablemente también pase a ser considerada la más floja e impersonal, aunque el listón estaba lo suficientemente alto como para que eso no signifique gran cosa.
¿Y qué pinta un autor como Gilliam en una película palomitera de gran estudio? Bueno, supongo que después del fiasco de su Quijote necesitaba trabajar mientras preparaba su nuevo proyecto más personal, Tideland. Y, a pesar de que la película se resiente del excesivo control de sus productores, a pesar de que el guión tiene más agujeros que un queso de Gruyere, y a pesar de que la historia carece del humor deliciosamente irónico y retorcido de sus anteriores películas, lo cierto es que Gilliam, a diferencia de otros autores que han abordado trabajos de encargo (¡Burton, nunca te perdonaremos El planeta de los simios!), consigue salir bastante bien parado. A fin de cuentas, la película es muy digna, entretenida y, en algunos momentos, visualmente arrolladora.
Para ser una película realmente gilliamesca le hubiera faltado algo más de mala uva, que en el film apenas se desarrolla un poco en la sala de tortura (impagables esas docemonescas cajas de cristal llenas de caracoles) y en las apariciones de Jonathan Pryce (mi escena favorita: la cena que da a los embajadores franceses en una sala repleta de luz y de gente... que luego, tras la entrada en escena de un histérico Peter Stormare a romper el encanto de la situación, se nos revela como una simple y pequeña mesa rodeada de espejos para crear un efecto óptico).
También le hubiera faltado un mejor desarrollo de los personajes, y esa quijotización a que Gilliam suele acostumbrarnos en sus películas. Porque el Quijote está loco, y Sancho le sigue, pero más adelante cuando el Quijote empieza a perder la fe en sus locuras es Sancho quien trata de animarle a seguir adelante. Como ocurre con John Cole y la doctora Reilly en 12 monos. Como ocurre con Parry y Jack en El rey pescador. Aquí se echa de menos un mayor desarrollo de la relación entre el racionalista y tramposo Matt Damon y el soñador y atormentado Heath Ledger; simplemente son hermanos, y apenas nos cuentan un oscuro episodio de su niñez que marca sus personalidades. Hubiera estado bien asistir a una pérdida de fe de Ledger y a Damon viéndose obligado al final a recurrir a todo lo irracional de lo que siempre ha renegado (incluso cuando son atacados por árboles que caminan, Damon insiste en que alguien los mueve por rieles), un poco como Jack cuando roba el "Santo Grial" en El rey pescador, adentrándose en la locura de Parry como única forma de salvarle. Sin embargo, Ledger nunca pierde la fe, y lo más irracional que hace Damon es lamer un sapo. Vaya, que me habría gustado ver a Damon entrando en la torre subiendo por una planta creada gracias a las habichuelas mágicas que siempre echaba en cara a su hermano.
Por desgracia, lo que hay es bastante menos interesante, con algún giro de guión y algún personaje (el sobreactuado por Peter Stormare, en concreto) que hace que te den ganas de estrangular al guionista. Supongo que en manos de un director más vulgar habríamos tenido otro Van Helsing o algo parecido, pero Gilliam le da un toque personal que le queda muy bien, dándole el distanciamiento irónico que una historia trufada de sesgadas referencias a cuentos populares necesitaba. Por otro lado, el lobo, el caballo poseído, los árboles asesinos... forman un conjunto terrorífico y espectacular, extrañamente culminado por un monstruo de cieno gamberro que le arrebata su cara a una niña mientras va adoptando la forma de un hombre galleta (¿referencia a Shrek?), convirtiéndose en el monstruo más terroríficamente naïf desde que el muñequito de los Marshmallows casi arrasara Manhattan en Cazafantasmas. A fin de cuentas, los cuentos tradicionales siempre han sido bastante crudos. Al menos hasta que Disney los edulcoró.
Lo cierto es que fui a verla en una sesión llena de niños y todos ellos se quedaron hipnotizados por el terrible magnetismo de las imágenes. ¡Os aseguro que estaban más maravillados por lo que veían en pantalla de lo que les he visto estarlo en cualquier película de Harry Potter! Aunque a los padres parece que ciertas cosas no les gustan. A pesar de que en toda la película apenas aparece sangre (¡en una escena trituran un gato y ni siquiera salpica una gota!), pude oir a una madre salir de la sala muy enfadada, diciendo a sus hijos: "¡No me habíais dicho que era de miedo, cuando lleguemos a casa os vais a enterar!". Maldita sobreprotección y maldita época de correción política...
GENIÓMETRO: 3/5 grouchos

lunes, septiembre 26, 2005

viernes, septiembre 23, 2005

Este post está dedicado a todos esos amigos míos diseñadores gráficos (que no son pocos)

Este verano, el periódico británico The Sun escogió una lista de las peores portadas de discos de todos los tiempos. Muy divertido, aunque no muy original. Ya había una lista similar, y existían ya esta impactante galería, ésta que ya mencioné en su día, y un Museo de Portadas Inusuales, por no hablar de este impagable Museo de Portadas Malas.
Pues bien, yo ahora voy a hacer la lista de mis favoritas. (Vale, las he sacado de los links que he puesto arriba, ¿qué pasa?)

¿Qué pretendía expresar con esta imagen? Además, ¡se llama Señor Murciélago!
10. MR. BAT - SINGS. Después de ver esta portada entiendo que haya gente que le tenga miedo a los payasos.
Oh, Dave, eres tan... tan... MACARRA!!
9. DEVASTATIN´ DAVE - ZIP ZAP RAP. No tengo palabras para expresar lo que siento al ver esta portada. Esas pintas, esa pose, esos extraños reflejos en las gafas... Una portada mítica, desde luego.
¡Tiembla, Satán!
8. MIKE CRAIN - GOD´S POWER. En mi opinión, hay algún error de concepto aquí.
No me parieron, me cagaron a la existencia
Oh, espera, lo he puesto al revés... Bueno, bah, es igual... seguimos: 7. POOH MAN - FUNKY AS I WANNA BE. Pretendía ser sexualmente explícita, pero... eeeh... bueno, más bien lo que parece es que... eeeh... (Caray, espero no comer nunca lo mismo que esa tía).
Lo bueno es que el disco incluye canciones en plan sexy... sí, a mí también me estremece pensarlo...
6. ¡¡DUSTIN HOFFMANNN!!... no, espera, me equivoqué, quería decir... JOYCE. Como puede verse, la mujer más sensual del universo. Se vende por 50 centavos. El disco, digo.
El horror... el horror...
5. TINY TIM - CHRISTMAS ALBUM. Dejando a un lado el HORRIBLE diseño, ahora sé de dónde sacaron Jeunet y Caro la idea para esas inquietantes escenas navideñas de La ciudad de los niños perdidos...
¡Hoy, sobre una Scooter!
4. THE PLAYMATES - GOLDEN CLASSICS. Vaaale, ante imágenes como ésta Jotacé siempre dice que hay que tener la mente limpia, pero... el nombre del grupo... esa extraña pose... la cara que pone el que conduce...

...tú también lo has pensado, ¿verdad?
AAAAAAAAAARRRRRGGGHHHHH!!!!
3. MIKE TERRY - LIVE AT THE PAVILION THEATRE OF GLASGOW. Sinceramente, ese pijama psicodélico, ese rostro de palidez fantasmal y ese peinado a lo Harpo Marx son LO PEOR. Cada vez que miro la imagen no puedo evitar pensar que alguien retocó los colores para hacerla más fea, porque si no fue así... (insertar escalofrío).
Espero que no volvieran a llamar a ese fotógrafo
2. RUBÉN NARANJO Y SU CONJUNTO - LA MEJOR MÚSICA REGIONAL. ¡¡¡Pero qué le pasa a la foto!!! ¿O es que quisieron meter dos imagenes y fueron tan macarras que decidieron imprimir las dos en el mismo sitio?
¿Un diseñador? ¿Para qué? Mi hijo de 11 años es un fenómeno de los ordenadores ya verás como algo puede hacer...
1. THE HANDSOME BEASTS - 04. Dejando aparte el impresionante físico desnudo del cantante del grupo (sí, el del cero), ¿no creéis que este cuidadísimo diseño merece el número uno?

Bueno, yo lo dejo aquí, hay muchas más realmente geniales, echad un vistazo a los links de arriba y, ¡que paséis buen fin de semana!

miércoles, septiembre 21, 2005

Busque, compare...

Desde luego, que no me venga nadie a decir que los Beatles no crearon escuela...
WITH THE BEATLES, el originalMEET THE RESIDENTS, una copia burlesca. La rotulación es la misma de un mini-LP editado en América con la foto de portada del LP anteriorGENESIS parodia la portada y se ríen de sí mismos sustituyendo sus caras por las de sus alter ego de Spitting ImageUna de mis parodias favoritas. Lo de los cuatro Ringos tiene un toque de humor retorcido que no sé por qué me encanta
El mítico SGT. PEPPER´S LONELY HEARTS CLUB BAND, uno de los mejores discos de la historia y probablemente la mejor portadaWE´RE ONLY IN IT FOR THE MONEY, la inspirada respuesta instantánea de Frank Zappa y sus Mothers of InventionCurioso experimento del japonés Jun Fukamachi, una versión electrónica del SGT. PEPPER con la misma portada pero con TODOS los personajes de espaldasAquí ya me quedo sin palabras. Un grupo japonés llamado Acid Mothers Temple parodian la parodia sin olvidarse de parodiar también al grupo original y de paso a LOS Stones y a Captain Beefheart. El disco se llama SGT. CAPTAIN FREAK OUT AND THE MAGIC BAMBOO REQUEST.En fin... ¿qué más decir? Hay tantas y tantas parodias de este disco... Esta es un poco más sangrienta, el SINISTER SLAUGHTER de MacabreY ésta, por supuesto, no podía faltar...
ABBEY ROAD, otra imagen muy parodiable...La conocida parodia de los Red Hot Chili Peppers con su inefable calcetín gonadalBooker T ya lo había parodiado en 1970 con McLEMORE AVENUEY, en fin, como rareza aquí tenemos el gran éxito de ¡¡Benny Hill!! ERNIE (THE FASTEST MILKMAN IN THE WEST), número uno en las listas británicas en 1971
E incluso un disco con la portada tan sosa como LET IT BE......bueno, está claro, ¿no?
Cerramos este especial con las portadas (falsas) de los Rutles, esa parodia de los Beatles que Eric Idle y Neil Innes crearon para el Saturday Night Live y que llegaron a protagonizar una divertida película, All you need is cash.
A HARD DAY´S RUTOUCH!El imprescindible SGT. RUTLERS ONLY DARTS CLUB BANDLET IT RUT, la despedida
¡Hale! ¡Ahí queda eso!
(Espero que se os carguen bien las imágenes)

martes, septiembre 20, 2005

¡¡¡La Página 36 cambia de look!!!

A la una, a las dos, y...





¡¡¡VOILÁ!!!

lunes, septiembre 19, 2005

Directo a Video: Interestatal 60 (la excepción que confirma la regla)

La película es bastante mejor que la carátula Después de haber comentado un par de horripilantes películas, por fín brilla el sol en esta sección. Sí, amigos, contra todo pronóstico hoy voy a recomendar un Directo a Video bastante decente, porque de vez en cuando encuentras alguna joya entre la basura. Hoy voy a hablaros de Interstate 60.
Película independiente y proyecto personal de Bob Gale, guionista entre otras cosas de la trilogía de Regreso al futuro, la película nos cuenta la particular odisea de un joven llamado Neal Oliver (interpretado por el guaperas James Marsden) que, en un momento de crisis personal, se cruza en el camino de un medio duende que concede deseos llamado O.W. Grant (interpretado por el siempre colosal Gary Oldman) y, a raíz de ello, comienza un extraño viaje por una carretera que no sale en los mapas (sí, la que da título a la película) para entregar un paquete y, tal vez, encontrar a la chica de sus sueños.
La película tiene una estructura episódica, el protagonista, como una especie de Gulliver moderno, va encontrándose con lugares y personajes bastante particulares y enfrentándose a diversos retos, siempre con la ayuda de una Bola 8 mágica que le entrega Grant y que responde a sus preguntas en momentos de duda. Y el plantel de secundarios es sencillamente increíble, con Christopher Lloyd, Michael J. Fox (en un pequeño cameo), Kurt Russell, Amy Smart... y, sobre todo, con un maravilloso Chris Cooper dando vida a uno de los mejores personajes de la película, un hombre obsesionado hasta límites insospechados por la verdad.
Sorprende, sin embargo, que una película de este nivel -que, bueno, no es quizá una obra maestra pero es una película mucho mejor que muchas de las que estrenan cada mes- no se estrenara en salas de cine, no ya en España, sino ni tan siquiera en América, donde no encontró distribución y tuvo que ser editada directamente en DVD. Sin embargo, posteriormente se ha convertido en objeto de culto.
En fin, yo la verdad es que no estaba muy decidido a alquilarla aunque un amigo me la recomendaba encarecidamente... y es que, seamos sinceros, el argumento parece un poco tonto y la carátula del DVD no llama nada. Pero la verdad es que valió la pena. Muy disfrutable.
GENIÓMETRO: 3,5/5 ed woods

jueves, septiembre 15, 2005

Somos legión

Y por eso nos ponen a mano una herramienta imprescindible para encontrar más blogs. Se acabó el navegar aleatoriamente con el "Next blog" de la barrita del blogger. Ahora para encontrar un blog estúpido, desconocido y arbitrario tenemos un nuevo juguetito:
¡Tacháááán!
A ver, a ver, vamos a probar con alguna palabra estúpida... Hmmm... ¿Patata? Bah, muy soso... ¿Conejito? Bah, una paranoia... ¿Pyongyang? ¡Ja, ja, pero, en qué idioma está esto! Probemos con otra cosa... Ja, ja, ja, hoy he comido pizza, probemos... ¡¡¡JA JA JA QUÉ FLIPEEE, TENGO QUE PROBAR OTRA PALABRA ESTÚPIDA, NO PUEDO PARAAAAARRRRRR!!!

miércoles, septiembre 14, 2005

Un año en una ciudad fantasma

En la portada, el autor pasea ante uno de los absurdos monumentos que decoran la ciudad
No me llamaba demasiado, en principio, un cómic sobre la vida en Corea del Norte, pero en la tienda decidí echarle un vistazo y me enganchó. Sobre la base de su estancia de un año en Pyongyang para trabajar en unos estudios de animación, el canadiense Guy Delisle realiza una obra brillante y entretenida, un prodigio de fluidez que no aburre en ningún momento, a medio camino entre el documental, el cómic autobiográfico y la comedia dramática.
De entrada, Pyongyang comienza centrándose en la vida cotidiana del autor en la ciudad. Prácticamente encerrado en un hotel vacío, comiendo en restaurantes vacíos y sin que apenas le permitan pasear por las calles vacías, las primeras páginas recuerdan a las tribulaciones de Bob Harris en Lost in Translation, con el protagonista condenado al único entretenimiento de pasearse por los pasillos del hotel y lanzar avioncitos de papel por la ventana.
Pero, si bien esa historia personal está bien contada y resulta interesante, lo mejor viene de su interacción con el absurdo que le rodea. Las conversaciones con los guías y traductores y las visitas turísticas se presentan como puntas de un tremendo iceberg que se adivina entre monumentos grandiosos hasta el absurdo (impagable la visita a los museos excavados en la roca), cerebros lavados (qué tremendo el momento en que el autor pregunta a su guía qué hacen con los minusválidos y éste le contesta muy serio que no hay porque los coreanos crecen todos fuertes y sanos), terror (impresionante lo del guía devolviendo al autor, totalmente presa del pánico, el 1984 de Orwell que éste le ha prestado) y propaganda machacona (qué decir de la hilarante escena en que el autor hace que el traductor le cante las canciones que suenan en la radio que hablan sobre el dictador Kim Jon-Il... que son todas). Delisle no habla (no puede hablar, porque no ha podido ver) de la vida cotidiana de un norcoreano, pero presenta suficientes apuntes como para imaginar.
Pero quizá lo que más atrapa, llamando menos la atención en una primera lectura pero quedando en la memoria con más fuerza, sean las imágenes de una poética de la desolación que Delisle va distribuyendo por la obra, creando la impresión de Pyongyang casi como una ciudad fantasma. Las calles desiertas. Los pasillos vacíos. Un gigantesco hotel nunca puesto en funcionamiento que se destaca sobre la ciudad. Una autopista vacía que va a ninguna parte, y que no tiene salidas para ir a los pueblos cercanos. Unas sombras que recorren la ciudad por la noche, en la oscuridad, hacia quién sabe dónde. No es casual que el momento más plácido de todo el álbum, el picnic del autor con sus guías en un bonito lugar en el campo, se cierre con el descubrimiento por parte del autor de una gigantesca pintada de propaganda en una ladera de la montaña. En un ambiente tan opresivo, no hay lugar para la evasión.
TEBEÓMETRO: 4/5 eisners

Y yo me pregunto... ¿se publicará también en España la anterior Shenzen, en la que Delisle contaba su estancia en China?
Por cierto, el título del post viene que ni pintado. ¡Me acabo de dar cuenta de que hoy hace un año que empecé a trabajar en Calanda! Que no es que sea una ciudad fantasma, pero no es como estar en casa...