viernes, septiembre 29, 2006

30

Hace 30 años...
La ProfecíaEl quimérico inquilino
King KongLa fuga de Logan
RockyMarathon Man
Asalto a la comisaría del Distrito 13Carrie
Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidoresUn cadáver a los postres
Todos los hombres del presidenteTaxi driver
El imperio de los sentidosLa última locura
La Pantera Rosa ataca de nuevo¿Quién puede matar a un niño?
Dancing queenBlitzkrieg bop
Fool to cryMore than a feeling
Hotel CaliforniaSomebody to love
Isn´t she lovelyAchilles last stand
SquonkDemasiado viejo para el rock´n´roll, demasiado joven para morir
Hombre rico, hombre pobreEl Show de los TeleñecosYo Claudio
BreakoutDeath Race

También hoy hace 30 años que nací yo.
¡Saludos!

martes, septiembre 26, 2006

Atrapado por el rap de Memphis

Hay veces que se ve la película que necesitas en el momento que necesitas. Ayer fue una de esas veces.
La última joya del cine independiente americano
Hustle & flow. ¿Un chulo que quiere ser rapero? No, eso sería simplificar demasiado. Mejor digamos un perdedor que decide volver a perseguir su sueño. Una historia sobre la crisis de la mediana edad que te hace desear haberla escrito, haberla dirigido, haberla interpretado o incluso haberle llevado los cafés al iluminador. Una maravilla hecha en Memphis con un presupuesto irrisorio que me devuelve la fe en el últimamente anquilosadillo cine independiente americano.
Aunque por la cartelera española pasó casi de puntillas, equivocadamente vendida como si de una nueva 8 Millas se tratase, ganó un Oscar (Mejor Canción Original) y su protagonista, ese eterno secundario de lujo que es Terrence Howard, fue nominado como Mejor Actor. Totalmente merecido, aunque cualquiera del reparto está extraordinario.
Vamos, que me encantó. Y eso que no me gusta el rap.
(Pero mejor vedla en versión original; doblada pierde mucha fuerza.)
GENIÓMETRO: 4,5/5 grouchos

Por cierto, que su autor, Craig Bewer, ya ha terminado el rodaje de la prometedora Black Snake Moan, con Samuel L. Jackson y Christina Ricci...

domingo, septiembre 24, 2006

Estas son las cosas que a uno le apetece oir unos días antes antes de cumplir los treinta

El juego del ahorcado
Ayer sábado. Conversación telefónica real con una amiga (con la cabeza no muy bien amueblada, dicho sea de paso):
-Tengo que echarme novio pero ya. ¡No quiero llegar a los treinta sin novio! ¡Y sólo me quedan nueve años para los treinta!
-Bueno, a mí me quedan seis días.
-Jo, yo que tú me suicidaba.

Feliz crisis de los treinta a todos.

jueves, septiembre 21, 2006

El Ordenador es tu amigo

Allá por mis años de estudiante de instituto pasé por mi etapa de jugador de rol. Aunque mis amigos y yo nunca fuimos uno de esos grupos que juega regularmente varias tardes por semana sí echábamos dos o tres partidas al mes. El problema es que a mí, la verdad, la fantasía heróica, espadas y magia y criaturas malvadas y tal, pues nunca me ha hecho demasiada gracia (excepción hecha de El hobbit y El Señor de los Anillos, que aún hoy me siguen pareciendo unos libros estupendos), así que juegos como D&D, Señor de los Anillos, Stormbringer o Akelarre, aunque jugué e incluso dirigí partidas, nunca me llenaron. A mí los que me gustaban más eran los de terror o ciencia ficción. Y, especialmente, mi juego de rol favorito de todos los tiempos: Paranoia.

Dirígete a la sala de ejecución más cercana. gracias por tu cooperación.
Paranoia, cuya primera edición fue editada (significativamente) en 1984, es ya un clásico. Un juego descacharrante, con un extraordinario sentido del humor negro, en una distopía que mezcla la opresión de 1984, la atmósfera de La fuga de Logan, la organización de Un mundo feliz, la burocracia de Brazil, la lógica de los Monty Python y la violencia de los Loony Toons.
La historia parte de una sociedad futurista posterior a la Tercera Guerra Mundial en la que las ciudades están casi totalmente informatizadas. Pero en el año 2097 un planetoide está a punto de colisionar con la Tierra y todas las ciudades preparan su evacuación. Es entonces cuando un viejo ordenador semiolvidado en Rusia confunde el planetoide con un misil y, siguiendo un antiguo programa, lanza a su vez un misil (cuya cabeza nuclear había sido retirada hacía años) contra una ciudad americana que ahora constituye el llamado Complejo Alfa. El Ordenador que gobierna ésta, al haber sido la mayor parte de sus bancos de memoria trasladados a un refugio, no tiene datos sobre lo que ocurre hasta que encuentra un antiquísimo informe que advierte de la amenaza comunista y malinterpreta los hechos. Cuando el planetoide colisiona con la Tierra, los enormes daños son achacados por el Ordenador a un ataque comunista y, en consecuencia, bloquea el contacto con el mundo exterior para proteger a sus ciudadanos.
Ciudadano, ¿eres feliz?
216 años después, la sociedad ya no se parece en nada a la que conocemos... Los ciudadanos viven en un estado general de aborregamiento inducido por las drogas. No existe el sexo, los ciudadanos son producidos mediante clonación en familias clónicas de seis unidades por individuo, que van tomándose el relevo a medida que los ciudadanos mueren en el desempeño de sus labores para el Ordenador. Hay cámaras del Ordenador por todas partes. Hay agentes del Ordenador por todas partes. Las normas del Ordenador son ley, y no obedecerlas es traición. La traición se castiga con la muerte. La felicidad es obligatoria.
La población está dividida en ciudadanos de diferentes niveles o códigos de seguridad, fácilmente distinguibles por el color con el que visten: en orden creciente de autoridad e importancia estos niveles serían los Infrarrojos (o Escoria Infrarroja, que visten de negro), Rojos, Naranjas, Amarillos, Verdes, Azules, Índigos, Morados y, los más importantes de todos, los Ultravioletas (o Altos Programadores, que visten de blanco), que son los que pueden programar al mismísimo Ordenador. Claro que los Ultravioletas suelen llevarse fatal entre ellos y pueden, por supuesto, programar al Ordenador para que ponga en marcha planes opuestos exactamente al mismo tiempo. Planes que, por supuesto, un ciudadano leal nunca pondría en duda, nunca obstaculizaría y nunca dejaría de obedecer.
Por otro lado la sociedad trabaja para diversos servicios encargados de las diferentes tareas del Complejo Alfa. Desde el Servicio de Investigación y Diseño que se dedica a diseñar nuevos aparatos para mejorar la tecnología, al Servicio de Bienestar y Desarrollo que se ocupa de procurar entretenimiento y felicidad obligatoria al ciudadano, pasando por el temible Servicio de Seguridad e Inteligencia, una especie de agencia de seguridad interna que infiltra a sus miembros en los diferentes servicios para vigilar que todo funcione correctamente. Por supuesto, no todo funciona correctamente, ni siquiera en el S.S.I., pero, ¿qué ciudadano se atrevería a dudar del orden establecido por el Ordenador?
Activen el siguiente clon
En realidad, la culpa de todos los males del Complejo Alfa la tienen los malvados traidores mutantes pertenecientes a sociedades secretas, especialmente a la de los Comunistas. Lo malo es que todos los ciudadanos del Complejo Alfa son traidores mutantes y pertenecientes a una sociedad secreta.
Sí, porque en el Complejo Alfa hay sociedades secretas clandestinas que desafían al Ordenador. Y por cierto que no suelen llevarse nada bien entre ellas. Los Comunistas quieren la igualdad de los ciudadanos, la Libre Empresa quiere romper el monopolio mercantil del Ordenador, el Club Sierra quiere volver a la naturaleza, los Illuminati quieren poder, los Leopardos de la Muerte quieren pasárselo bien, los Corpore Metal quieren que el mundo sea para los robots, los Antifrankenstein quieren eliminar a los robots, los Psiónicos quieren que el mundo sea para los mutantes, los Antimutantes quieren exterminar a los mutantes (paradójicamente también todos ellos son mutantes), etc.
Y todos son mutantes. Hay algún error en el sistema de producción de nuevos ciudadanos y éstos pueden tener capacidades como el Teletransporte, la Telekinesis, la Pirokinesis, la Lectura Mental o muchas más. Por supuesto, los ciudadanos pueden pedir clemencia al Ordenador y confesar que son mutantes, ya que ellos no pidieron ser así. A estos mutantes registrados se les pone una banda amarilla en el uniforme y se les suele tratar con el mismo desprecio que padecían los negros en los años 40, además de ser utilizados generalmente como conejillos de indis para todos los experimentos médicos relacionados con poderes mutantes que se les ocurran a los científicos del Ordenador. Pero al menos se les permite vivir y pueden utilizar abiertamente su poder en casos extremos. Claro que, en algunos casos, el Ordenador decide que el poder mutante es demasiado peligroso y extermina al mutante que ha ido a registrarse y a toda su familia clónica. El Ordenador es misericordioso pero justo.
¡Soy un traidor mutante comunista!
Los jugadores adoptan el papel de Esclarecedores, una especie de fuerza policial. Sin más autoridad que la de su código de seguridad, generalmente demasiado bajo para poder tener acceso a la información que necesitan para saber dónde se meten, y destinados a luchar contra los traidores mutantes de las sociedades secretas.
Por supuesto los jugadores, como todo ciudadano del Complejo Alfa, son de hecho también un sucio traidor mutante perteneciente a una sociedad secreta. Así que a los peligros de una misión peligrosa y de un entorno que ya es letal incluso sin necesidad de estar cumpliendo una misión peligrosa, se añade la obligación de formar equipo con otros ciudadanos armados y peligrosos que probablemente quieran verte muerto.
Lo que explica sobradamente el título de Paranoia.
Por supuesto, el juego tuvo un gran éxito, llegando a editarse algunas novelas inspiradas en el universo de Paranoia e incluso un videojuego (aquí está la versión Spectrum). Por desgracia los editores del juego la cagaron en la infame Quinta Edición (1995) al cargarse la mayor parte de la ambientación para convertirlo en una mera parodia de los juegos de moda. De repente toda la gama de productos dejó de venderse y la editorial quebró en 1998. La edición de un nuevo Paranoia actualizado (con ligeros cambios en la ambientación, el origen del Complejo Alfa y algunos otros elementos) en el 2003, por otra editorial que se hizo con los derechos, pero con la mayor parte del equipo original de creadores detrás, ha vuelto a situarlo en el mapa.
Estás en un error, ciudadano, no hay nadie gritando aquí
BONUS: EL ORIGEN SECRETO DE CÓDIGO 7
Este verano unos colegas roleros que juegan habitualmente en la Asociación de Vecinos que hay debajo de mi casa querían que les hiciese una partida de Paranoia, así que por vez primera en muchos años cogí los libros para ver qué podía hacer. La sorpresa vino al abrir el suplemento Paranoia Aguda, primero de los suplementos publicados en España de este juego (los tengo todos... hace falta ser friki...), y encontrarme con una sección de microaventuras llamada "Código 7". Sí, sí, con el título a toda página.
Como la trilogía de Vigalondo. Ya sabéis, este corto, y éste, y éste.
Segun cuenta la introducción, es jerga de esclarecedores para hacer apuestas encubiertas (porque las apuestas están prohibidas por el Ordenador, ciudadano) sobre el número de clones mínimo que haría falra a un equipo de esclarecedores llevar a cabo una misión. Si consideraban que el que menos clones necesitaría activar para cumplirla necesitaría activar dos clones, era un "código 2". Si eran tres, era un "código 3".
Los "códigos 7" son las misiones imposibles. Requieren más clones de los que se tienen. Nadie sale vivo.
Sabiendo lo referencial que es Vigalondo me pregunto si sacó el título de aquí o es una casualidad cósmica. Taquiones, vamos.
Habrá que investigarlo...
Gracias por tu cooperación

miércoles, septiembre 20, 2006

Cuatro asuntos pendientes

Cuatro cosas que tenía por ahí apuntadas
1. LO DE CASPE
Estar en el Escorto me supuso tener que desistir de hacer aunque fuera una visita relámpago al otro pequeño gran evento del fin de semana, el Salón del Cómic de Caspe. Al parecer, y por lo que he ido leyendo en los medios y en blogs como éste o éste, fue todo un éxito. Felicito desde aquí a la gente de Malavida por su organización, y espero poder acercarme otro año...
2. UNOS TEBEOS
Por cierto que los malavideros tuvieron a bien regalarme este verano un par de tebeos que me habían tocado en uno de esos maravillosos sorteos que hacen en uno de sus blogs. El último número de la revista Malavida mantuvo el nivel habitual que sus seguidores conocemos bien, aunque para mi gusto le han sacado mayor partido a otros temas (cada revista está dedicada a uno). Lo mejor, Azagra bordando el cierre de Pedro Pico y Pico Vena, un cierre desencantado y con un cierto poso de amargura, aunque feliz. El colofón para unos personajes que han hecho historia.
Por otro lado también me pasaron El Chocholoco, un álbum especial que seguía la senda abierta por el anterior El Pichabrava, con similares virtudes y momentos en los que te arranca incontrolables carcajadas. Lo único que se le puede reprochar es que ya no tenga la capacidad de sorpresa que tuvo su antecesor, pero, cuando un tebeo te hace pasar tan buen rato, ¿a quién le importa?
3. UNA REVISTA
Y volviendo al tema audiovisual, me hago eco (con retraso) de la aparición del octavo número de La InCINEradora, revista de opinión cinematográfica made in Zaragoza con especial dedicación al audiovisual aragonés. ¡Contiene textos muy interesantes!
4. UN HAUTOR (sí, con H, ¿qué pasa?)
Hablando de lo cual no puedo resistirme a poner aquí un enlace a una página donde podréis encontrar las películas de ese autor inclasificable, uno de los responsables de la revista arriba reseñada, que es Antonio Tausiet. Quizá su obra más lograda sea esa personal historia de vampiros que es Stari Poznanici (2000). A ver qué opináis. A mí me parece colosal.

Pues hala. Mañana, más.

martes, septiembre 19, 2006

Mi Escorto

Aunque tengo cierta experiencia en la organización de un festival (el de Zaragoza... ¿ya has enviado tu corto?) lo cierto es que estar corriendo de aquí para allá por cuestiones de organización no es el mejor modo de disfrutar del evento... así que ya de entrada me daba la impresión de que iba a disfrutar, aunque llegar después de una odisea de autobuses de más de cinco horas y sin conocer a casi nadie en persona no eran precisamente garantías... pero lo cierto es que Escorto superó todas mis expectativas, y no lo digo por lo del premio.
Me ahorraré el comentario sobre los cortos participantes. Llegué el viernes por la tarde, de modo que me perdí la mitad de las proyecciones; además, de eso ya se ha encargado J.P. Bango en su blog.
Tampoco diré mucho de la organización. Es la primera edición de un festival pequeño, pero parecía un festival mayor y consolidado. Se hizo un muy buen trabajo preparándolo y se notó. Fue tal el éxito que en la clausura la sala se quedó muy pequeña. La verdad es que es un festival que promete dar mucho que hablar en próximas ediciones.
No, lo que hay que destacar es el impresionante buen rollo que había entre la gente, y lo dice uno que ha vivido peleas entre cortometrajistas por ver quién ponía antes su película en una sesión de muestra. Aquí, más que participantes, lo que se había reunido en torno al festival era un grupo de amigos, una quedada de foreros. Gente con muchas cosas e ideas en común, con referencias afines, una pasión compartida y una buena serie de opiniones similares respecto a tendencias y situación del cine contemporáneo. De estos cortometrajistas saldrá una generación de autores que harán (incluso ya han hecho) cosas muy interesantes, y si no, al tiempo.
En suma, que estuvo genial, que me lo pasé muy bien, y que esperemos que continúe por muchos años.
Y ahora, unas cuantas imágenes para el recuerdo (pulsar para ampliar):

LAS GRANDES DECISIONES SE TOMAN EN LOS BARES

ATERRADORA SIMETRÍA

THE NORTHERN EXPOSURE

BATMAN Y ROBIN

ZOMBIES PARTY

EL CAZADOR CAZADO
(sí, hace falta ser friki para hacer una foto
a los que te están haciendo una foto de grupo)

FROM DUSK TILL DAWN

SÁBADO DE RESACA

PRIMERA PLANA

SOSPECHOSOS HABITUALES

FACES
(qué cabrón el Jim-box,
mira cómo se autoencuadra a la perfección y qué bien sale la foto,
y yo soy incapaz hasta de enfocar correctamente)

SOY LEYENDA

¡Al año que viene, más!