El año pasado disfruté -y en este mismo blog os hablé de ello- de varias series cuya primera temporada había sorprendido por su calidad. El tiempo ha pasado y es buen momento para comentar cómo han continuado.
ORPHAN BLACK
Esta serie canadiense protagonizada por Tatiana Maslany sorprendió en su primera temporada, pero no ha mantenido el nivel en su segunda. Sí, sigue habiendo tensión, sorpresas, giros inesperados y hasta momentos divertidos, pero la serie se ha perdido en subtramas poco aprovechadas (incluso dedican todo un capítulo a presentarnos un nuevo personaje que luego... se va y no vuelve a salir) que, además, apenas se cruzan con la trama principal. El caso es que esta segunda tanda no logra acercarse al suspense y a la sensación de peligro e imprevisibilidad de la primera, acaso porque el principal antagonista pasa de ser una psicópata perturbada a una fría corporación, más poderosa pero también bastante más previsible. Y el cliffhanger final es un poco "ah... pues vale", sin la tensión en varios frentes del de la primera temporada. Se puede ver, pero debería mejorar en su próxima temporada. Tiene personajes estupendos a los que no están sabiendo sacar todo el jugo.
GENIÓMETRO: 2,5/5 colombos
UTOPIA
Serie británica que impactó el año pasado, en principio (y pese a un final abierto) estaba pensada como autoconclusiva, pero el éxito empujó a sus creadores a hacer una segunda que, por desgracia, ha resultado mucho menos inspirada. Su estética, muy personal, con su utilización de planos frontales y colores primarios (especialmente un marcado amarillo), ya no sorprende tanto, y en cuanto a la trama... la verdad, resulta decepcionante. Dejando aparte un primer episodio de flashback totalmente prescindible, luego la historia avanza a golpes de casualidad o, simplemente, de decisiones arbitrarias estúpidas, todo para poder reunir de nuevo, de una manera un tanto forzada, a los protagonistas de la temporada anterior, de nuevo a la fuga. En su favor, si desconectas de las incoherencias de la trama y te dejas llevar se disfruta bastante, sobre todo en los dos últimos capítulos, que son los mejores. El final queda abierto para posibles continuaciones, aún no confirmadas.
GENIÓMETRO: 2,5/5 colombos
ÄKTA MÄNNISKOR
Esta serie sueca de la que ya hablé por aquí elogiosamente es de las tres la que sale mejor parada del reto de la segunda temporada. Su personal acercamiento a la ciencia ficción, primando más los problemas de identidad y de convivencia de humanos y robots que las grandes tramas de conspiraciones y trascendencia universal (aunque también algo de esto haya) le da un poso que hace que gane cuanto más se rememora. Su segunda temporada presenta nuevos matices (un virus que afecta a los robots, transhumanos, un partido antirobots de corte fascistoide...) y confirma la serie como obligatoria para el buen aficionado. Quizá lo mejor que se ha hecho sobre humanos y robots desde los relatos de Isaac Asimov. Paradójicamente, y pese a su final abierto, es la que menos opciones tiene de alcanzar una tercera temporada, porque la audiencia no le ha acompañado, aunque el hecho de que ya se hayan vendido los derechos para un remake en inglés aún podría salvarla.
GENIÓMETRO: 4/5 colombos
miércoles, octubre 08, 2014
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