Es la película del momento. Todo el mundo ha visto ya Batman Begins. Es más, ¡¡todo el mundo ha opinado ya sobre ella!!. ¡Y yo no la había visto aún! Por eso, este viernes decidí que no podía dejar de ir al cine a ver... Primer (sí, bueno, es que estaban a punto de quitarla de cartel y la de Batman seguro que dura unas semanas más).
Viajes en el tiempo, ganadora en Sundance, película con fama de críptica... la cosa prometía. Pero, después de verla, debo decir que no es una película nada fácil de ver. Y menos aún cuando una hora antes de que la película dé comienzo al tornillo que sujeta el cristal derecho de tus gafas le da por buscar la libertad y la vista se te nubla hasta poder visitar al oculista al día siguiente. Pero, bueno, lo que entendí estaba bien. Al final me perdí un poco. Quizá porque el guión se hace un poco embrollado en los últimos quince minutos. Quizá porque la impresionante sucesión de paradojas temporales que cierra la película sin explicación alguna de en qué momento del tiempo o en cuál de las tropecientas líneas temporales está sucediendo lo que vemos es capaz de saturar al espectador más atento. Quizá porque a esas alturas de la película mi vista cansada ya sólo veía manchas de color. Básicamente es la historia de dos (o no) amigos (o no) que inventan (o no) una máquina del tiempo que utilizan (o no) para conseguir (o no) todo lo que quieren (o no), cambiar el trascurso de los acontecimientos (o no) y hacerlos favorables (o no) a sus intereses, pero que finalmente acaban cayendo (o no) víctimas (o no) de su exceso (o no) de poder en una red de desafortunadas (o no) paradojas temporales.
La verdad es que a mí me gustó bastante, pero es una de esas películas que para comprenderla necesitas pensarla durante muchas horas después de haberla visto. Shane Carruth, el artífice (protagonista, guionista, director, productor, montador, fotógrafo y compositor, nada menos) de esta película, es todo un descubrimiento. Si bien al final el guión se le desboca un poco, en cierto modo no deja de ser un reflejo narrativo del frenesí y la presión a la que se ven sometidos progresivamente los protagonistas; pero la idea es brillante y hay algunas escenas de un impacto incontestable: la salida de las cajas en el sitio borroso verde, la segunda vez que la mancha borrosa vestida de blanco sale de casa y todo sucede como la primera vez, la conversación sobre los hongos en el lugar borroso azul, el impresionante momento en que la mancha borrosa dormida es atacada por la mancha borrosa oscura...
En fin, una película que probablemente está bien, pero que vi con dificultad.
GENIÓMETRO: 3,5/5
ACTUALIZACIÓN 4-7: ¡AGAF se ha atrevido a explicar la película! ¡Con esquema temporal y todo! ¡Imprescindible!
lunes, junio 27, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario