5. HYSTERICAL (1983). Ésta fue una de las primeras películas que alquilamos en casa cuando nos compramos el video. Increíble. Un escritor que se retira a un faro a escribir acaba despertando el espíritu de una mujer que se suicidó allí, que empieza a poseer uno tras otro a todos los habitantes de la isla, convirtiéndoles en
4. LA NOCHE DEL COMETA (1984). Ésta la vi en un canal local de Barcelona, en el hotel, un año que fui al Salón del Cómic. Y en realidad no es tan mala como las otras de la lista. Pero tiene algunos puntos un tanto peculiares. Pase por lo del cometa que desintegra a la gente que no está protegida de sus efectos y que convierte en zombies a los que están sólo parcialmente protegidos. Pase por la estética kitsch sobrecargada de rimmel y de laca (¡a fin de cuentas, eran los ochenta!). Pase, incluso, por el hecho de que los científicos que saben lo que va a ocurrir no avisen a nadie pero luego fallen miserablemente a la hora de protegerse ellos mismos y se convierten en medio zombis. Pero una película de zombis en la que salen ¡¡¡DOS ZOMBIS!!! (oh, vale, cinco si quieres contar a los tres científicos, que en realidad no parecían zombies sino maniquíes). Recuerdo estar viendo la película tres personas y cada cinco minutos alguien preguntaba "oye, he perdido la cuenta, ¿cuántos zombis llevamos?"... Qué buenas risas...
Aunque la peli mítica de nuestras estancias en BCN fue la peli porno del hombre inviible, con mujeres que se movían como si estuvieran follando, pero solas. ¡Era tan patético que no podíamos parar de reir!
3. DESMADRE EN LA COMISARÍA (1996). En el momento más bajo de su carrera, Corey Feldman llama a su amiguete Corey Haim y a una buena colección de pin-ups del softcore USA lideradas por Julie Strain para dirigir un engendro erótico a medio camino entre Loca academia de policía y los videos del Penthouse. El resultado es total y absolutamente lamentable. Pero cuando mi hermana y yo encontramos esta película haciendo zapping no nos lo podíamos creer. ¡¡¡La habían doblado en chiquitistaní!!! Parecía que la hubieran doblado un par de personas haciendo diferentes voces y soltando frases graciosillas del momento. Y que conste que el doblaje era malo y estaba tan mal hecho que no tenía gracia. Pero ver a Corey Feldman diciendo cosas como "Te voy a contar el chiste de la vaca, pol-la gloria de mi madre" o ver a una rubia en topless diciendo con voz gangosa "dioh-mmio, no siento lah piennah" nos tuvo por los suelos hasta el final de la película. No era el doblaje, era la unión de los dos despropósitos la que nos hizo reir. Lo malo es que debe ser difícil de encontrar esa versión doblada.
2. GOR II (1989). Recuerdo que cuando alquilamos Gor no nos disgustó demasiado. Flojilla, sí, pero daba lo que prometía. Una más de bárbaros de la época, con la estética cutre de los imitadores de Conan (¿recordáis Ator, El señor de las bestias, etc?, ¡pues nos las tragábamos!, ¡y nos gustaban!) pero más cutre... aunque, en fin, no estaba mal, tenía la gracia de la cutrez que tan bien ha explotado Sam Raimi en la serie de Hércules. Pero lo de la secuela es increíble. Una de las peores películas jamás concebidas. O Gladiator hecha por indigentes. Una película sin sentido, estúpida, tópica, con unas peleas a medio camino entre el Pressing Catch y la serie de TV de Fama (sí, ya sé que ahí no peleaban), con Jack Palance poniendo la cara y muriendo a los diez minutos de la manera más estúpida que pueda imaginarse como muerte de un líder guerrero (por mucho que me lo sirviera mi reina, yo en la vida bebería ningún vino que echase humo), personajes más que planos inexplicables, reciclaje masivo de los mismos decorados y casi diría que secundarios y extras que la anterior película (para mí que reutilizaron planos), y por supuesto reinas tetonas y guerreras ligeras de coraza. El protagonista se pasa la pelicula huyendo a pie por el desierto en compañía de un enano, se mete en un par de peleas sin sentido y al final lo capturan y lo meten a gladiador. El final es apoteósico, con la mala asesinada por su propio ayudante y el bueno levantando la espada y gritando: "¡¡¡LIBERTAAAAAAAAAAAAAD!!!" e intentando romperla... pero como es una espada de plástico sólo consigue doblarla. ¿Os imagináis a Russell Crowe haciendo eso al final de Gladiator?
1. VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA (1989). No tengo palabras para calificar esta auténtica obra maestra de la zetosidad. La pillé hace diez años en una sesión de tarde en la tele en pleno verano y tengo la absoluta necesidad de conseguir una copia. Dos adolescentes, una niñera rubia y el perro que ella cuida se pierden explorando una cueva en Hawaii cuya entrada queda bloqueada por un derrumbamiento. Durante una hora de película van dando vueltas por el subsuelo, encuentran un arroyo, se meten por galerías... siguiendo, más o menos, el esquema del libro. Hasta ahí es una película mala de lo más normal... Pero de repente empieza lo bueno.
Los padres de los chavales encuentran la cueva y logran desescombrar la entrada, y empiezan a buscarlos por la cueva y a llamarlos. Los otros ¡oyen sus gritos!, y eso que se supone que llevan unos días y varios kilómetros de caminar por las cuevas. Entonces se vuelven corriendo para reunirse con ellos... pero la chica se cae por un agujero y ¡¡¡va a parar a la ATLÁNTIDA!!!, que resulta ser una especie de basurero urbano kitsch de estética totalmente ochentera, decorado con los objetos de desecho que pierde la gente de la superficie, y con una sociedad frenética y paranoide plagada de vigilantes, carteles y altavoces por las que se retransmiten consignas delirantes... (los roleros que hayan jugado a Paranoia en seguida habrían reconocido el Complejo Alfa que siempre habían soñado). Allí la capturan y la llevan a un no menos delirante laboratorio donde, para conquistar la superficie, se dedican a hacer clones de la única persona del exterior que llegó hasta su ciudad, Wanda Saknussemm (apellido del explorador que precedió a los protagonistas de la novela de Verne, pero que en este caso caracteriza a una pija rubia de Beverly Hills que tuvo su propia película, la no menos zetosa Alien from L.A., de la que este engendro sería secuela y en la que fue presentada por vez primera esta particular Atlántida). El malvado científico atlante, sin dudarlo, se dispone a convertir a la chica en un clon de niña pija, para librarse de ella. Mientras tanto, arriba en la cueva se han dado cuenta de que ha desaparecido y la van buscando. El adolescente más joven cae por el mismo agujero y allí hace un amiguete que colecciona objetos del mundo exterior. El adolescente encuentra una guitarra eléctrica y la hace sonar, dejando a su amiguete en estado de shock. Armado con la guitarra, el chaval entra en el laboratorio tocando rock´n´roll. Y aquí está lo mejor de toda la puta peli, la elipsis más brutal de la historia del cine. La siguiente escena son los chicos despidiéndose tras su aventura, en el hall del hotel en el que empezó la película, apenas insinuando que la Atlántida se ha abierto al mundo exterior y que el amiguete se ha montado un grupo de rock con las Wandas como coristas. Ya está. No hay más. Del laboratorio al happy ending, en un fundido en negro. No explican absolutamente nada. Ni cómo salen, ni cómo se libran de los guardias, nada. Parece ser que se les acabó el dinero y montaron lo que pudieron. Pero yo es que me parto sólo de recordarlo.
En fin, ahí queda eso. A vosotros no os dirá nada. pero las risas que me he echado recordando las películas para este post no me las quita nadie...
1 comentario:
recuerdo un zombie diciendo me importa un carajo en mi infancia, y creo que se daban baños de barro? tengo que ver si es esa peli. Y el resto que parecen geniales.
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