martes, octubre 04, 2005

Se me acumulan las películas

¡Tengo que salir de aquí! Después de disfrutar de la estupenda Dog Soldiers, una de las brillantes muestras de ese renacimiento del cine fantástico británico de los últimos años, me dije que a Neil Marshall, su director, habría que seguirle la pista. A pesar de lo cual no las tenía todas conmigo cuando entré a ver The descent. ¿Unas espeleólogas atrapadas en una cueva en la que hay algo? Definitivamente no iba a ser lo mismo que la batalla entre soldados y hombres lobo de su anterior película. Y, efectivamente, no lo fue. Ni falta que le hacía.
Dog Soldiers era una típica película de monstruos con acción, enfrentamientos, peleas y toques de humor. The descent es terror. Del que corta la respiración. Hay monstruos, sí, pero el verdadero terror es psicológico, del que corroe por dentro. El de la cueva no será el único descenso. La protagonista, reciente aún la traumática pérdida de su marido y su hijo, realizará también su propio descenso hacia un infierno interior tan oscuro y terrible como aquel en que se encuentra encerrada.
El comienzo es un poco lento, mientras se nos van presentando la situación y los personajes. Marshall abusa un poco de sustos fáciles, pero consigue crear una atmósfera realmente inquietante. Desde el principio se palpa la tensión, incluso entre las protagonistas. Y, conforme avanza la historia, cada vez es mayor. Hasta que, definitivamente, estalla. La película, cada vez más salvaje, cada vez más claustrofóbica, consigue mantenerte en vilo hasta el final. Un final que no destriparé aquí, pero que, si bien al principio me dejó con cara de tonto y no me convencía, ahora cuanto más lo pienso más me gusta.
Una película recomendable para ver a oscuras.
GENIÓMETRO: 4/5 grouchos


OTRAS RESEÑAS QUE TENÍA PENDIENTES:
¡Qué raro! En casa nunca toma una segunda taza de café...
VUELO NOCTURNO. A pesar de que el guión cae en la estupidez en algunos momentos, lo cierto es que Cillian Murphy sostiene una película que decae cuando sale del avión. Lo mejor, la tensión que se crea en pleno vuelo (cuarenta minutos de suspense con un psicópata que no necesita mucho más que hablar para resultar aterrador) y la duración de la película: menos de hora y media. Lo justo para que acabe antes de que pierdas el interés. Aunque en mi opinión aún le sobran veinte minutos. Los que median entre la salida del avión y el final de la película.
GENIÓMETRO: 2,5/5 grouchos


Venga, vamos a poner pose de guaperas, que se noten los millones que nos gastamos en colágeno
SR. Y SRA. SMITH. ¿Soy el único que se dio cuenta de que sólo han rodado la primera mitad del guión? ¿De que no se cierra un solo hilo argumental? ¿O estabais todos mirando a Angelina Jolie? (Vale, yo TAMBIÉN estaba mirándola. Sobre todo en la escena que sale vestida de cuero. Mmmmmm...)
GENIÓMETRO: 1/5 grouchos

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