miércoles, febrero 02, 2005
A veces también me preocupa la política, aunque reconozco que la culpa es de la mala programación
Ayer noche la televisión estaba tan mal que en vez de una teleserie acabé viendo el debate sobre el Plan Escabetxe. Que iba a salir no estaba cantado, porque, por muy de Bilbao que seas, no puedes prescindir para redactar un proyecto de estatuto de los partidos que tienen la mayoría en el parlamento español que debe refrendarlo; y daría igual que fuera "la voluntad mayoritaria del pueblo vasco" (que es discutible pero posible), porque en un proyecto que no es de separación sino de asociación el parlamento español DEBE opinar (y si no, oye, que propongo que Aragón se asocie libremente con Noruega, que tienen un nivel de vida y unas ventajas sociales alucinantes, y como sería la voluntad del pueblo aragonés, pues hala, los noruegos a joderse y tragar). Otra cosa sería un proyecto separatista de verdad, eso sí sería cosa de ellos (todos los pueblos tienen derecho a escoger libremente su destino), pero mira, eso no se atreven a presentarlo (sobre todo porque se quedarían fuera de Europa).
Hay muchas más cosas discutibles en el ya famoso Plan, pero, bueno, como no ha salido, pasemos de él. La verdad es que el Plan fue lo de menos en el debate. Lo importante era el modelo de Estado español para el futuro. Los populares, inmovilistas, aunque no quisieron decirlo claramente. Los comunistas, federalistas pero divididos como sólo un partido federalista puede estarlo. Los catalanes no dejaron de arrimar el ascua a su sardina en todo el debate (lógico), defendiendo su reforma estatutaria (de próximo estreno en la misma sala) realizada en consenso, pero al mismo tiempo votaban a favor del plan, probablemente para hacer amigos por si necesitan esos votos para cuando lo presenten ellos. Y yo pienso: ¿Por qué los nacionalistas miran con ese odio a España? Ese despectivo "ustedes" que repetía el Lehendakari... Comprendo que después de cuarenta años de utilización interesada por parte de un signo político de los símbolos patrios, éstos sean odiados (y más después del remake de los últimos años). Pero es que, joer, ¡me siento culpable por ser español! ¡Como si en Aragón no hubiésemos estado también oprimidos! Es que hablan como si nos hicieran un favor al resto no independizándose. ¡Oye, independizaos si queréis, que tenéis derecho, pero dejadnos en paz, que la mayoría no os hemos hecho nada! Inquietud: Ayer uno de los portavoces catalanes habló de España como país multinacional. Hasta ahí, perfectamente de acuerdo. Pero luego resulta que estas nacionalidades son Cataluña, Euskadi y "podemos incluír también a Galicia". ¡Coño! ¡Y el resto qué pasa, que somos la escoria española! Pues no, oiga, Aragón tiene tanto derecho como cualquiera de reclamar sus derechos como nacionalidad histórica, y si es por cuestión histórica incluso más. Y Navarra. Y Asturias. Y Canarias. Y así igual completamos todo el mapa. Me parece cojonudo que quieran una mayor autonomía, incluso ser un estado dentro del Estado. Pero no que quieran ser más que los demás. Porque si lo único que caracteriza a los privilegiados es tener lengua propia, mañana mismo empiezo a aprender fabla, aunque sólo sea por foder. (De momento, ya sé decir Burz)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario