Dios contra Harry Potter

Ahora resulta que al EmperadorPapa no le gusta Harry Potter. Y no hablo de lo literario, que sobre eso hay opiniones, sino que parece que piensa que perturba la fe. Al parecer el entonces todavía cardenal Ratzinger envió unas cartas a Gabriele Kuby, una ultracatólica americana que no tuvo otra manera de obtener notoriedad que escribir un libro explicando que Harry Potter era poco más o menos el Anticristo, en las que le daba la razón. Ahora la tal Kuby no ha tenido otra ocurrencia que, para volver a estar bajo los focos, decirle al mundo que el Papa le da la razón. La verdad, comprendemos perfectamente que alguien como Ratzinger odie a Harry Potter (es obvio que un hombre mayor, duro, hecho a sí mismo y aferrado a sus creencias se sentirá más identificado con Voldemort), pero con seguidores como éstos la Iglesia no necesita romanos que les echen a los leones.
La excusa oficial es que los libros de Harry Potter "distorsionan el cristianismo en el corazón antes de que se desarrolle de forma adecuada". En realidad creo que la Iglesia (al menos sus altas jerarquías) tiene miedo de que la juventud vuelva a cogerle el gusto a la lectura, empiecen a culturizarse y dejen de seguirles como borregos; porque la ignorancia lleva a la obediencia, y la cultura a pensar por uno mismo (lo que no está reñido con la fe, ojo, pero sí con el fanatismo). Y eso puede llevar a pensar en barbaridades como el matrimonio homosexual, el divorcio o que la Tierra gira en torno al Sol; y claro, eso es intolerable.
CHORLITÓMETRO: 4/5 bushes

Lo siento, Benedicto, majo, no consigues la puntuación máxima porque todo esto lo dijiste siendo aún cardenal y por tanto siendo todavía capaz de equivocarte. Ratifícalo ahora y quizá lo consigas.
EXTRA FREE CONSPIRACY THEORY: La de dinero que le deben haber donado los editores de la Rowling a la Iglesia por esta publicidad gratuíta tan a tiempo ahora que se publica el sexto libro, ¿no?