Venía retrasando la aparición de Spike Jonze en esta sección porque me parecía un nombre demasiado obvio... pero como acabo de volver de vacaciones y aún estoy reajustando las neuronas, y ya tenía el post casi acabado desde hace un par de meses, y de todas formas es un autor imprescindible del que tenía que hablar algún día, pues vamos allá...
Spike Jonze se inició haciendo videos de bajo presupuesto para grupos indies, destacando los videos de "100 %" para Sonic Youth (1992, con un jovencísimo Jason Lee pre Mallrats dándole al monopatín) o "Cannonball" para The Breeders (1993). Con estos trabajos Jonze se acostumbró a trabajar muy rápido y con bajos presupuestos, adaptando una estética feísta y minimalista directamente emparentada tanto con el cine independiente americano del momento como con la corriente del antivideo, muy en boga entre los grupos indies del momento. Pero todo cambió con "Sabotage" (Beastie Boys, 1994), segundo de los cuatro videos que ha hecho para los Beastie Boys, una desopilante parodia de entradilla de una serie de policías con estética setentera que plasma perfectamente el aire gamberro y subversivo del grupo al tiempo que resalta la fuerza interna de la canción. Este video fue toda una revolución, convirtiéndose en uno de los más influyentes de la historia del videoclip y demostrando, con mucho ingenio y un gran sentido del humor, que no hacía falta un gran presupuesto para hacer un gran video.
Sus siguientes trabajos no harán sino consolidar su prestigio como realizador: la partida de golf a lo largo de toda la ciudad en "Feel the pain" (Dinosaur Jr., 1994); la parodia de una vieja serie de TV en "Buddy Holly" (Weezer, 1994), premio MTV al video del año; el corredor ardiendo de "California" (Wax, 1994); el atípico número musical de "It´s oh so quiet" (Bjork, 1995), uno de sus mejores trabajos; los cazafantasmas futuristas de "Car song" (Elastica, 1995), con su homenaje a Godzilla, ciudad de Tokyo incluída... En poco tiempo Jonze se erigió en una de las principales figuras de una nueva generación de creadores de videoclips que, al comenzar a ser acreditados como directores al ser emitidos sus trabajos en las cadenas de videos (en la MTV desde 1992, luego le seguirían otros canales), comenzarían a tener seguidores por ellos mismos, iniciando una corriente de videoclips de autor y alcanzando un reconocimiento que los realizadores de los 80 nunca habrían podido imaginar.
Quizá a partir de aquí su obra, perdida su capacidad de sorpresa al haberse consagrado y estandarizado su estilo, queda un tanto a la sombra de la definitiva consagración de sus amigos Michel Gondry y Chris Cunningham, pero Jonze sigue realizando videos riginales y llamativos como esa parodia del clásico video de raperos, pero hecho con niños, que es "Sky´s the limit" (Notorious B.I.G., 1997); o la stravaganza funk de "The rockafeller skank" (Fatboy Slim, 1998). Pero va a ser en sus trabajos más personales, prácticamente antivideos, en los que consiga sus mejores resultados, combinando estética feísta/costumbrista (o incluso de video casero) con conceptos originales hasta entonces no utilizados en videos musicales. Así, en "Da funk" (Daft Punk, 1997) sigue a un hombre perro con la pierna escayolada mientras camina por la calle y conoce a la que tal vez pudiera ser la mujer de su vida; en "Elektrobank"(Chemical Brothers, 1997) sigue a una gimnasta (Sofia Coppola, por entonces, su mujer) que lucha por ganar una competición de gimnasia pese a una lesión; y, como segunda gran obra maestra de su carrera y último videoclip antes de dedicarse a preparar su debut como director de cine, en "Praise you" (Fatboy Slim, 1998), dirigido en colaboración con Roman Coppola, recrea la performance de un grupo de "bailarines" a las puertas de un centro comercial, liderados por el propio Jonze. Fue, de nuevo, video del año para la MTV.
Después de iniciada (y con éxito) su carrera en el cine (con películas de la talla de Cómo ser John Malkovich o Adaptation), no abandonó el campo del videoclip, y ha seguido regalando pequeñas obras de arte, aunque con menor frecuencia: el baile de Christopher Walker en "Weapon of choice" (Fatboy Slim, 2001) le valió, por fin, el Grammy al mejor video. También ha firmado, desde entonces, la aventura épica estilo Señor de los Anillos de "Wonderboy" (Tenacious D, 2001); los inquietantes niños de "Y control" (Yeah Yeah Yeahs, 2004); el rapero de hipermusculados brazos de "Get back" (Ludacris, 2004); o la historia de amor de una mujer y su gato de "Triumph of a heart" (Bjork, 2005), su trabajo más reciente.
En fin, puede que no sea el mejor ni el más impactante de los autores de videoclips, pero no se le puede negar a Jonze su condición de renovador, estética y conceptualmente, del género.
viernes, septiembre 01, 2006
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