Ahora que lo que se llevan son las consolas y los juegos ultrarrealistas, ahora que lo que se lleva son cosas como el Doom 3 o el San Andreas... siento nostalgia de aquellos tiempos en que cuatro figuras pixeladas y un poco de imaginación nos daban horas y horas de diversión. Esas largas esperas cargando la casette del juego, mirando hipnotizados las rayas amarillas y azules del borde de la pantalla... En fin, llamadme romántico, pero echo de menos el Spectrum.
Si os ocurre como a mí, lo tenéis fácil. Os instaláis un buen emulador y, ¡hala, a jugar! Porque en esta estupenda página no sólo tenéis emuladores, sino una cantidad exagerada de programas y juegos a vuestra disposición. También muy buena es esta otra página, con menos programas pero más escaneos. Y para los que no os aclaréis con el idioma, aquí tenéis otra página, menos extensa, pero en español.
Así que nada, ya sabéis dónde acudir si queréis recordar otras épocas o, los más jóvenes, averiguar qué sentían vuestros mayores y por qué se pasaban horas delante de una pantalla con cuatro formas bidimensionales y fondos neutros con tan poco atractivo visual como éstas:
Qué recuerdos. Se me cae la lagrimita y todo. Snif.
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