viernes, abril 15, 2005
Mi TOP 5 de películas de juicios
Bueno, me ha costado decidirme pero hoy os voy a poner mi lista de las mejores películas de juicios. No ha sido fácil, ya que hay una larga tradición de juicios en la historia del cine... ¡son tan teatrales! Dejar fuera películas disfrutables como Las dos caras de la verdad o Presunto inocente no me ha dolido. Y como John Grisham me parece inaguantable, tampoco me ha molestado dejar fuera El jurado, Legítima defensa o las demás adaptaciones de este autor especializado en historias de abogados. Más me ha dolido dejar fuera el estallido del genial Al Pacino de Justicia para todos y la reconstrucción del asesinato de Kennedy que hace Kevin Costner en J.F.K., pero al final me he quedado con estas cinco:
5 - ANATOMÍA DE UN ASESINATO (1959). Un clásico de Otto Preminger con unos legendarios títulos de crédito a cargo de Saul Bass. James Stewart defiende, casi más por diversión que por otra cosa, a un hombre acusado de matar al hombre que violó a su esposa. Película cínica y desencantada que da una vuelta de tuerca al género, con un final plagado de dudas y sin que se sepa a ciencia cierta qué fue lo que pasó.
4 - ALGUNOS HOMBRES BUENOS (1992). Vale, no exactamente un clásico, pero el interrogatorio final de Tom Cruise a Jack Nicholson pone la carne de gallina a cualquiera. Rob Reiner debería ser un director a reivindicar.
3 - MATAR A UN RUISEÑOR (1962). Otro clásico. Gregory Peck en su mejor papel, un Quijote de la América contemporánea que se convirtió en el icono de los defensores de las causas perdidas. Para no perdérsela.
2 - DOCE HOMBRES SIN PIEDAD (1957). Una obra maestra de Sidney Lumet. El juicio visto desde el interior, la deliberación del jurado. Un excelente estudio sobre cómo las motivaciones personales pueden pesar en las decisiones de los hombres. Henry Fonda es quien adopta aquí el papel de defensor de causas perdidas tratando de convencer a los otros once jurados de que quizá el acusado no sea tan culpable como parece.
1 - TESTIGO DE CARGO (1957). Dios en su forma mortal de Billy Wilder hace de Hitchcock mejor (aún) que el inglés partiendo de un relato de Agatha Christie y aprovechando a unos Charles Laughton y Marlene Dietrich en estado de gracia. Otra de sus obras maestras "menores". Su talento para la desmitificación le permite incluír unos cuantos gags a costa de los personajes aparentemente más honorables, algo que también haría John Ford en esa otra obra maestra de los juicios (y que también me ha dolido no meter) que fue Sargento negro.
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1 comentario:
la verdad muy bueno tu top.
Estoy de acuerdo en que "el jurado" no es una muy buena pelicula, pero el libro de Grisham es exelente, lastima la mala adaptacion cinematografica!!!
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