lunes, enero 25, 2010

El fín de la década


Ahora que está todo el mundo haciendo resúmenes de la década, no faltan listillos que vienen con la cantinela de que en realidad la década no ha terminado, que aún falta un año; que la década no va desde 2000 a 2009, sino desde 2001 a 2010, porque no existe un Año Cero. Yo digo que son unos gilipollas.
De acuerdo, es verdad. Desde el siglo VIII todos los historiadores han aceptado la convención de que no existía un Año Cero; que del año 1 Antes de Cristo se pasaba al año 1 Después de Cristo. Al parecer el responsable de este salto temporal es San Beda, monje historiador y estudioso de la manera en que contar el tiempo, que determinó que los años no se contaban por números cardinales sino que se ordenaban por medio de números ordinales, y entre éstos no existe el cero; lo mismo sucede para los días y para los siglos (de ahí que tampoco haya Siglo Cero). Y desde entonces todos los historiadores (o al menos los que cuentan los años desde el teórico nacimiento de Cristo) han seguido dicha convención.
A estas alturas, por supuesto, los historiadores se resisten básicamente por la incomodidad que les supondría correr un año todas las cronologías anteriores a Cristo; o, lo que es lo mismo, por el mero hecho de librarse de tener que hacer un enorme papeleo de trascendencia casi nula. De hecho, el Año Cero existe: los astrónomos, que utilizan los años como cardinales porque hacen cálculos con ellos, decidieron dejarse de hostias y darle ese nombre a lo que los historiadores denominan el año 1 Antes de Cristo; pero, por supuesto, no es el calendario oficial.
Pero por fortuna para el mundo la burocracia no es la que define la realidad, sino la percepción que la gente tiene de ella; popularmente las décadas han sido definidas por el número de las decenas, y, si millones de personas así lo consideran y así se lo comunican entre ellas, sencillamente es así, da igual lo que esté establecido, y si alguien debe modificar su criterio son ellos. ¿O acaso no vemos año tras año cómo la Real Academia de la Lengua española debe modificar su diccionario para dar cabida a palabras de nueva creación o para eliminar términos que ya no se utilizan, sólo por el hecho de que la gente tiene la maldita costumbre de hablar como quiere?
Claro, si se aceptara el Año Cero, no faltarían gilipollas que empezaran a decir (por joder o porque son maníacos obsesivos-compulsivos que quieren la perfección del calendario) que entonces habría que poner en el calendario el Siglo Cero, el Milenio Cero... a ver, que quede claro, en el imaginario popular existe el Año Cero pero los siglos y los milenios siguen siendo ordinales. Y de lo que estamos hablando es de una concepción cronológica colectiva. Porque si nos vamos a poner estrictos, los calendarios son sólo convenciones para el cálculo del tiempo, un papel con números colgado de una pared, y a lo largo de la historia la humanidad ha utilizado (y sigue utilizando) diferentes calendarios con diferentes normas, diferentes días de inicio y final de año y diferentes momentos temporales donde situar el primer año; sin embargo, a nivel psicológico la gente ha sentido de manera diferente los Sesenta, los Setenta, los Ochenta y cualquier década, como conscientes de estar en otro momento histórico, y eso no es algo que puedan establecer unas hojas de papel.
Así que aceptémoslo: aunque según la convención aún quede un año; aunque para otros calendarios no ha acabado una década (o puede que ni el año); aunque la Tierra siga con su rotación y su traslación sin haberse detenido ni siquiera a dar un suspiro de un nanosegundo por el cambio de fecha... en el imaginario colectivo, en el psico-calendario, la década ha terminado, ¡aleluya!, y ya podemos hacer balance y observar expectantes qué nos deparará la siguiente.

4 comentarios:

Jake dijo...

Si las décadas ya no duran 10 años, me imagino que los días no tienen 24 horas. Tienen 18, porque en nuestro "pensamiento colectivo" es lo que estamos despiertos.

Así que los días a partir de ahora terminarán a las seis de la tarde. ¡Viva la ceguera matemática!

Queco dijo...

Eh, no soy yo, es la mente colmena.

Por otro lado, la década sigue durando diez años. Los mismos años hay entre 2000 y 2009 que entr 2001 y 2010, ¿no?

Roberto Mier dijo...

Ya hasta nos hemos olvidado de bautizar a las décadas en en este nuevo siglo. Estoy hasta las narices de oir lo de "el siglo XXI" y ni mención a las décadas. Lo correcto sería llamar a la anterior Los 2000 y a la actual los 2010

Anónimo dijo...

Por fin veo alguien que se da cuenta, narices! Que la década aún no ha acabado! Es de 2001 a 2010, no de 2000 a 2009. Pero bueno, ya se sabe, el cambio de década es un gran incentivo para los medios de comunicación para hacer resúmenes superimpactantes y así atraer más audiencia... en fin.