viernes, junio 03, 2005

Escena eliminada

Lo que más duele de la escritura de un guión es podarlo. A veces hay que eliminar escenas que a uno le gustan bastante. Ahora mismo, uno de los muchos proyectos paralelos que desarrollo (método absolutamente eficaz para no terminar nunca ninguno) es un guión para un corto que satiriza el mundillo de los cortos (de próximo estreno en uno o dos años, si algún día reúno la fuerza de voluntad para hacerlo). Os pongo una escena que finalmente he decidido eliminar...
Un casting de canapés que hice para esta escena y que ya no me va a servir
INT. SALÓN DE ACTOS - DÍA

Salón donde se celebra la fiesta de inauguración de una muestra de cortos, cuyo cartel aparece bien visible en bastantes paredes. Estancia amplia y poco amueblada, apenas unos cuadros y carteles en las paredes y una mesa con bebidas y picoteo. Por la estancia pululan, en alegre conversación, bastantes personajes elegantes que se hinchan de vino y canapés. En un extremo de la sala, junto a un gran display promocional del evento, el PROTAGONISTA, chico joven de aspecto un poco menos elegante que los demás, habla con un grupo de gafapastas estirados que comentan, poco antes de la proyección, sus películas, mientras comen y beben.

GAFAPASTA 1: Pues mi corto es una visión subjetiva de los atentados del 11-M, visto desde la perspectiva de una mochila.
GAFAPASTA 2: Rompedor...
GAFAPASTA 1: Está gustando mucho...
PROTAGONISTA: Sí, está bien...
GAFAPASTA 1: ¿Y el vuestro?
GAFAPASTA 3: El mío es denuncia social. Va de un niño que hace una recreación de los atentados del 11-M con unos petardos y un Ibertrén.
GAFAPASTA 1: ¡Qué bueno!
GAFAPASTA 2: Rompedor...
GAFAPASTA 3: Está ganando muchos premios...
GAFAPASTA 1: Es que es genial.
GAFAPASTA 3: Sí, ahora estoy preparando otro... Estoy hablando con una productora para ver si lo puedo hacer en cine. Ya tengo el guión.
PROTAGONISTA: ¿Y de qué va?
GAFAPASTA 3: Pues es un drama, una cosa muy trágica, ya sabes, muy comprometida y todo eso... Es una niña vasca que vive en un caserío con su padre, y él la maltrata... Y luego ella le pone en el coche una mochila con amonal...
GAFAPASTA 1: ¡Qué bueno!
GAFAPASTA 2: Rompedor...
GAFAPASTA 3: Sí, y luego el padre queda desfigurado y tetrapléjico, y quiere morirse, pero no le dejan. Es una cosa muy dramática, muy de denuncia, y eso...
PROTAGONISTA: ¿Y la niña, de dónde saca el amonal?
GAFAPASTA 3: (sorprendido por la pregunta) Eh... Hombre, es que es vasca... Y... eh... bueno, es que es todo una metáfora, ¿sabes? Es todo un poco una suposición, en plan denuncia, ¿sabes? Todo muy subconsciente, es todo... eh... Todo lo piensa la niña, ¿sabes? Y... (hace una pausa, sin saber qué decir, antes de finalizar contundente) Bueno, y al final se descubre que la madre murió en el 11-M.
GAFAPASTA 2: Rompedor...
GAFAPASTA 1: Me encanta, es genial. Muy comprometido.
GAFAPASTA 2: Pues el mío es también un drama con denuncia social, una cosa muy sensible y comprometida. Es un diálogo entre dos amantes que hablan de los malos tratos, porque a ella su marido le pega. Y él es un inmigrante negro sin papeles.
GAFAPASTA 3: Ah...
(Pausa. Los tres oyentes se miran unos a otros, como desilusionados por la historia, esperando a ver si el Gafapasta 2 añade algo.)
GAFAPASTA 2: Y luego él va y se monta en el tren del 11-M.
GAFAPASTA 3: ¡Ostia!
GAFAPASTA 1: ¡Qué bueno! Es muy original.
GAFAPASTA 2: Todo esto de fondo mientras se ve el primer plano de una piedra.
GAFAPASTA 1: ¡Qué bueno! ¡Como en las películas de Komanjevski!
GAFAPASTA 2: ¡Claro! Es que a mí me encanta Komanjevski...
GAFAPASTA 3: Sí, claro, Komanjevski, Titov, Sergeiev, Khan Fun-Wang...
GAFAPASTA 1: ...todo el movimiento “Anatema 96”...
GAFAPASTA 2: Exacto, son una de mis mayores influencias...
GAFAPASTA 1: Claro...
GAFAPASTA 3: Es genial...
(El grupo hace una pausa en su conversación. Los gafapastas finalmente miran al PROTAGONISTA.)
GAFAPASTA 2: (Al PROTAGONISTA) Bueno, y tu corto... ¿de qué va?
PROTAGONISTA: Oh, bueno, el mío es una comedia...
(De pronto, todo el mundo en la sala, por lejos que estuviera de la conversación, se ha callado y miran directamente y con desprecio al PROTAGONISTA, cuya expresión cambia a una de agobio y congoja. Tras unos segundos de silencio, uno de los gafapastas por fín le habla, despectivamente.)
GAFAPASTA 3: ¿Una... comedia?
GAFAPASTA 2: (Negando con la cabeza sin dejar de mirar con desprecio al PROTAGONISTA a quien se dirige) Eres tan frívolo...

Aplausos y/o abucheos en los murmullos, por favor...

1 comentario:

Anthony dijo...

Me ha gustado. Buen blog.